No debe convertirse a Majes en un problema político ni electoral


Poner los puntos sobre íes no es simple decir, ni es fácil de hacer, pero sí necesario en muchos casos y circunstancias, sobre todo cuando están de por medio los intereses superiores de un pueblo y cuando se han procedido con absoluto respecto a la normatividad vigente y evidenciado afán de ser justos para con quienes se creen con derecho a disfrutar de bien común y natural, y en consecuencia propiedad del Estado, como es el caso de las aguas del Río Apurímac.

No debe considerarse un desafío, sino más bien un acto a la par de valiente de justo y necesario, el asumido por el Gobierno Regional de Arequipa, cuando se animan sus directivos a participar de lo que debería ser un diálogo en búsqueda de soluciones sobre el problema de Majes y que se ve torpedeado, en la víspera de su realización, por un pronunciamiento injustificado, carente de técnica, y agresivo para con Majes y la Región Arequipa.

Cuatro arequipeños se presentaron en Cusco para enfrentar el agravio verbal, la ausencia de criterios técnicos y la amenaza de fuerza contra un proyecto que no podrá detenerse.

No es un capricho, sino la culminación de un largo proceso de frustraciones y también de esperanzas. Todo se ha hecho como era prudente de hacerlo, e incluso se ha ido más allá en el afán de compartir como peruanos y disfrutar de las aguas del río Apurímac, que hoy se pierden totalmente en el mar y que se quieren represar para irrigar 38 mil hectáreas, dar trabajo directo a cien mil campesinos.

Arequipa no renuncia al dialogo, por el contrario está procurando con el lograr lo que Cusco quiere y debe obtener compartiendo destinos y fortaleciendo sus posibilidades.

Suponer lo contrario es arbitrario e injusto, así como lo son las amenazas, los agravios, y hasta los insultos que hoy soportamos por parte que quienes no están asistidos ni por la ley ni por la razón.

No debe convertirse a Majes en un problema político ni electoral. Es asunto terminado, de obligatoria realización y de beneficio para el Perú entero

Fuente: Editorial Diario El Pueblo, 06 de febrero